Redimidos Detroit

Redimidos Detroit
Pastores y Maestros Nubia y Rafael Gutiérrez

Somos una comunidad cristiana de fe cuya visión es "Predicar, enseñar y sanar con Gracia y Verdad a fin de presentar hombres y mujeres salvos, sanos y prosperos a Cristo para el dia de su venida"

Creemos en el sacrificio completo de nuestro Señor Jesucristo, el cual siendo Dios, se despojó de su divinidad, desde la muerte física (en la cruz) hasta la muerte espiritual (en el infierno) y resucitó al tercer dia para nuestra justificación. (Fil 2:6-8; Mat 12:40; Hech 2:31; Sal 71:20; Sal 116:3; Ef 4:9; )

Testificamos la bondad del Padre Celestial, quien no manda males, no castiga ni condena a la humanidad, sino que envió a Jesús para que todo aquel que crea y le confiese sea salvo. (Stg 1:17; Ez 18:32; 2Sam 14:14; Mat 19:17; Jn 3:16)

Declaramos que el Espiritu Santo es una persona, no una fuerza o una presencia sin forma sino que es la Madre Celestial y que, junto con el Padre, resucitó a Cristo del infierno al tercer dia, mediante la cual hemos nacido de nuevo, somos hijos de Dios y no estamos huérfanos (Ro 8:11; Jn 3:5-6; Jn 16:21; Is 66:13; Ga 4:26; Ef 2:19; Jn 14:16-18)

Creemos en la autoridad de la Biblia como la Palabra de Dios escrita para mostrarnos el carácter, voluntad y los pensamientos de Dios, siendo la palabra profética más segura para nuestras vidas (Jn 5:39; 2Tim 3:16; 2Pe 1:19)

Testificamos que la Gracia de Dios, es la obra de amor de la deidad, mostrada en el sacrificio completo de Jesús para nuestra salvación, la cual no se puede obtener por ninguna obra humana de caridad, un alto nivel moral o abstencionismo personal (Ef 2:8-9; Ro 10:8-9; 2Co 5:19; Col 2:20-23; Stg 2:10; Ro 3:20)

Declaramos que cada hijo de Dios vive en éxito o fracaso en éste planeta de acuerdo a su fé, que cada uno cosecha lo que siembra y que cada uno escoge lo que le conviene o lo que no le conviene sin condenación alguna. (Ro 1:17; Ga 6:7; 1Co 6:12; Dt 30:19; Ecl 10:8; Jn 3:17)

Creemos en la segunda venida de Jesucristo, la resurrección de los muertos para juicio de todas las naciones, en los milagros, el hablar en lenguas y en la muerte espiritual del creyente (1Tes 4:16; Jn 5:29; Mt 16:17-18; Heb 6:4-6; 1Jn 5:16)